martes, 3 de junio de 2008

Hace un año


Recuerdo como si fuera en este momento. Llegamos temprano para el último chequeo, hoy tiene que ser -pensamos-, es que en realidad queríamos que fuese el mes anterior, pero lamentablemente, no . Las horas pasaron como quien mira un reloj de arena, cayendo grano a grano la esperanza, la preocupación, el frío, la soledad de las horas.

Luego dejé de estar solo, sobrevino la noche, la madrugada, más frío indolente, nervios, temblores, finalmente, trece horas después, la alegría.

07:59 a.m.

Hace un año llegaste a mi vida, pequeña, y verte por primera vez fue quizá, lo más emocionante que he experimentado en toda mi vida. Luego abriste los ojitos y esta mañana balbuceaste como recordando tu presencia cada vez que la tristeza intenta tirarse abajo mi día. Has cambiado mi vida -es verdad lo que se suele decir, con todas sus comas, puntos y palabras-, como cuando no me hacía la idea de que eras real, que eras una continuación y una bendición, ahora es diferente, porque te tengo a cada momento, como una luz que alumbra mis pasos, mis pensamientos, mis mañanas frías y mi noche de cansancio.

Hace un año llegaste.

Te amo, mi pequeña.


Para mi Camila, feliz primer año, mi princesita.