miércoles, 17 de septiembre de 2008

Para que no me olvides

Tu rostro como viento colándose en mi alma
tus ojos como sol de madrugada, como caída libre;
estás aquí, como un pensamiento eclipsándolo todo
y despierto, vacío
con la misma interrogante de siempre.

No esperes la llegada del trueno y del arcoiris
sólo déjame reposar en esa nube que se alejará de tu universo
cierra los ojos
encuentra el inicio de todos tus sueños
quizá así, jamás puedas olvidarme.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no lo hare nunca :(...