Fin

No soy yo
cuanto quisiera ser la luz que hace brillar tus pupilas
el ave fénix reinventándose noche a noche
pero no
soy una piedra en la playa
la sombra de tu sombra
como un látigo en plena lluvia, como un rayo, como un centinela sin rostro
no soy yo.

No soy yo
sólo fui hecho para dibujar amargura en los rostros
soy soledad, frustración, lágrimas
tú eres un pétalo de rosa
yo te arraque de raíz y te arrojé al abismo
escribí las últimas palabras y me quedé sin voz
destruí tus esperanzas
no soy yo.

Como quisiera serlo
pero no lo soy
soy tristeza, ganas de dejar este mundo
no la esperanza que colorea tu rostro,
los besos que he dejado escapar.

Por eso te amo.

Tu escribidor.

Vacío

La ciudad cayendo a chorros, como hervidero
palabras sin sentido, corredizas, zigzagueantes
monólogos interiores cayendo por precipicios angostos
memoria trabajando de dos en dos, sin descanso
personas, autos, ruido
remedo de depresión
y rostros de tormentas, rostros de cielo gris
rostros sin facciones, sin respiración.

Amanecer es tonto cuando los ojos reflejan escenas del pasado
amanecer, tonto, ojos
como intentar crear poesía cuando estoy desnudo
privado del habla, de los sueños.

Como cayendo infinitamente hacia el vacío.

The show must go on

Garuaba,
sus ojos invisibles se perdían en mi atmósfera como el vaho en la oscuridad
siempre supe como terminaría la estación
por eso me gusta contar una a una las gotas de lluvia
una, otra, una más
el tiempo sabe cual es el final de esta historia
(pero yo la reescribo con terquedad, me resisto).

Por la calle el vértigo es el mismo
¿por qué sólo me afecta a mí?
¿por qué no te tendré a mi lado?
mi cabeza zumba como no soportando el peso
es demasiado rumor de piedras y señales
'esa mirada a contraluz debe buscar su felicidad'
(cantas en silencio, pero yo te escucho, te escucho).

Siempre te escucho, siempre.

Como el rumor del viento

Decir que te amo es vano cuando te conviertes en el rumor del viento. He cerrado las puertas, ya no escucho nada, solo el eco de mi voz repitiendo como bucle 'te amo', 'te amo', luego pienso en las letanías que podría crear con esa frase, como garabatos en el aire, dibujos a mano alzada y líneas sin final.

Tu voz se ha ido, yo soy como los árboles, todos saben de su existencia para nadie puede distinguir uno de otro.

Llegué a un punto que me di cuenta que no soy un poeta. Soy como las hojas que me gusta escuchar crujir cuando son pisadas.

Como el rumor del viento...

Como una piedra.

El silencio tocaba los pasos, uno a uno. Abajo las miradas se cerraban como halos de luz. Ya nadie puede verme, dejaron de hacerlo cuando vieron los planos de mi más monumental obra. Por eso me encierro colocando los ladrillos uno sobre otro, despacio, construyendo mi propia torre de aluminio.

Jamás me comprenderán.

He borrado el código de barras de mi nuca, ahora, soy libre.

O quizá soy el único esclavo con vida en esta civilización.

Cerrando los ojos, esperando tranquilamente un final.

Ejercicio estúpido

Leo tus palabras como quimeras
llenas tus ojos de rabia y sé que piensas que mejor es destruir
por eso me gusta viajar en el tiempo y revisar mi pasado una y otra vez
cuando éramos como las nubes
como la brisa
'yo no sueño con un final...'

En realidad creo que nunca existí
fui una invención, una caja de pandora
cada piedra cayendo del cielo tiene mi nombre
me gusta perder la visión
sentir que toda la vida vagaré como los versos de mis poemas
a medio terminar, a medio morir.

'yo no sueño con un final...'
¿de verdad existen los sueños?